
El sector de las criptomonedas ha experimentado una transformación profunda en la política regulatoria de la CFTC sobre criptomonedas en 2025, lo que supone el mayor cambio en la supervisión estadounidense de activos digitales en los últimos años. Bajo el mandato de Caroline Pham como presidenta interina se sentaron las bases para un marco regulatorio equilibrado, mientras que su sucesor, Michael Selig, aporta una visión renovada derivada de su experiencia al frente del Crypto Task Force de la SEC. La transición de Pham a Selig ha impulsado avances legislativos concretos, con el Congreso avanzando con decisión hacia normas integrales de estructura de mercado que clarifican la autoridad ampliada de la CFTC sobre los mercados de activos digitales.
La Directiva de Activos Digitales de diciembre de 2025 es el resultado de meses de deliberación regulatoria y diálogo con los agentes del sector. El enfoque de Michael Selig para la supervisión de activos digitales en la CFTC se basa en la transparencia y en evitar la "regulación por vía de la aplicación", una filosofía que se aleja de las estrategias centradas en la aplicación que predominaban en el entorno previo. La directiva aborda de forma directa las ambigüedades jurisdiccionales que han afectado al sector, estableciendo límites claros entre trading al contado, derivados y actividades de finanzas descentralizadas. Esta claridad regulatoria tiene consecuencias inmediatas para los inversores institucionales que siguen la evolución de la regulación estadounidense, ya que elimina una importante incertidumbre legal que antes disuadía grandes flujos de capital hacia los mercados de activos digitales en EE. UU. Los requisitos de cumplimiento de criptomonedas del comunicado de prensa de la CFTC ahora incluyen mecanismos estandarizados de reporte para los principales actores del mercado, sistemas automatizados de vigilancia para detectar manipulación y nuevos estándares de custodia para saldos institucionales. Estos marcos se aplican de manera uniforme en plataformas de derivados, mercados al contado que negocian futuros y modelos híbridos que combinan ambas funciones.
La directiva de diciembre de 2025 ha redefinido cómo los principales activos digitales se emplean como garantía en los mercados de derivados, marcando rutas regulatorias explícitas que antes resultaban ambiguas o inexistentes. Bitcoin y Ethereum cuentan ahora con estatus oficial de activos de margen elegibles bajo supervisión de la CFTC, sujetos a metodologías de valoración estandarizadas y requisitos de haircut que se adaptan a las condiciones del mercado y la volatilidad. La regulación exige que las plataformas de derivados realicen cálculos de margen en tiempo real, ajusten los requisitos de garantía según la volatilidad y apliquen protocolos automáticos de liquidación que se activan si las posiciones caen por debajo de los umbrales establecidos. Estas exigencias técnicas permiten a los desarrolladores blockchain y emprendedores web3 diseñar plataformas de derivados conformes que preservan la integridad del mercado y responden a la volatilidad característica de los activos digitales.
| Activo digital | Estatus de garantía | Rango de haircut | Método de valoración | Cronograma de cumplimiento |
|---|---|---|---|---|
| Bitcoin | Elegible nivel 1 | 15-25 % | VWAP de 30 minutos | Inmediato |
| Ethereum | Elegible nivel 1 | 20-30 % | Promedio spot de 15 minutos | Inmediato |
| Stablecoins (respaldadas por USD) | Elegible nivel 2 | 5-10 % | Valor de redención | 90 días |
| Stablecoins (algorítmicas) | Restringidas | 50 %+ | Auditoría independiente | En revisión |
Las stablecoins adquieren especial protagonismo en este nuevo marco, ya que la directiva diferencia claramente entre stablecoins respaldadas por activos y mecanismos algorítmicos. Las stablecoins respaldadas por USD alcanzan el estatus de garantía nivel 2, lo que las habilita para margen en derivados aunque con haircuts más prudentes que Bitcoin y Ethereum. Según la documentación de cumplimiento de criptomonedas del comunicado de la CFTC, los emisores de stablecoins deben mantener reservas al 100 % auditadas trimestralmente por firmas independientes, publicar mensualmente informes sobre la composición de reservas y gestionar cuentas segregadas que separen la garantía de los fondos operativos. Las stablecoins algorítmicas reciben un tratamiento más restrictivo a la espera de nuevas disposiciones regulatorias, reflejando la cautela de la CFTC ante mecanismos sin respaldo explícito de activos. Este modelo escalonado reconoce tanto el potencial operativo de las stablecoins como garantía de margen como las preocupaciones regulatorias sobre el riesgo sistémico, abriendo vías a la innovación y manteniendo salvaguardas prudenciales para proteger a los participantes del mercado y el sistema financiero.
La CFTC ha retirado formalmente su Guía sobre Moneda Virtual de 2015, sustituyéndola por directivas actualizadas que reflejan la importante evolución de los mercados de activos digitales y la infraestructura tecnológica en la última década. Aquella guía se redactó en una etapa en la que Bitcoin era un fenómeno minorista, Ethereum aún no existía y la presencia institucional en activos digitales parecía remota. La postura de Caroline Pham como presidenta de la CFTC sobre cripto subrayó la necesidad de eliminar marcos regulatorios obsoletos que, lejos de aclarar, complicaban las obligaciones de los participantes de mercado. El proceso de retirada demuestra la madurez regulatoria alcanzada por la CFTC, ya que el marco sustituto mantiene compatibilidad con prácticas históricas conformes y establece nuevos estándares para estructuras y clases de activos emergentes.
Esta retirada estratégica responde a problemas concretos identificados por profesionales de cumplimiento cripto en la última década. La antigua guía englobaba todas las actividades con moneda virtual bajo una definición demasiado amplia, sin distinción entre trading al contado, contratos de derivados, protocolos de préstamo y exchanges descentralizados. Los desarrolladores blockchain en plataformas de derivados afrontaban decisiones imposibles, pues la guía no permitía claramente ni prohibía explícitamente sus actividades. La nueva directiva segmenta las obligaciones regulatorias según funciones de mercado, perfiles de riesgo y relaciones de contraparte, permitiendo a los profesionales de cumplimiento cripto diseñar sistemas conformes con mayor seguridad. El nuevo marco elimina la incertidumbre artificial que antes obligaba a muchos desarrolladores estadounidenses a trasladar sus operaciones a jurisdicciones con reglas menos ambiguas. Los requisitos documentales de cumplimiento especifican ahora qué tipos de transacciones requieren reporte, la frecuencia de cada categoría y cómo las plataformas tecnológicas pueden implementar monitorización automatizada que reduce la revisión manual y supera los estándares históricos de precisión.
La iniciativa Crypto Sprint surge de un Grupo de Trabajo Presidencial que evaluó el marco regulatorio estadounidense sobre activos digitales e identificó vacíos críticos que exigían acción legislativa y administrativa. Michael Selig ha priorizado la rápida ejecución de las recomendaciones, fijando un calendario explícito para instaurar un marco regulatorio cripto transparente en Estados Unidos en el primer trimestre de 2026. Este calendario acelerado emplea la CLARITY Act como vía legislativa para resolver disputas de jurisdicción entre la SEC y la CFTC, que han causado confusión y frenado la inversión institucional en los últimos cinco años.
El grupo de trabajo detectó tres grandes carencias en el régimen anterior: ambigüedad jurisdiccional entre SEC y CFTC, falta de orientación para plataformas descentralizadas y entre pares, y ausencia de estándares adecuados para custodia institucional. La iniciativa Crypto Sprint aborda cada punto mediante acción regulatoria coordinada y legislación congresual. La regulación CFTC sobre mercados de derivados y protocolos web3 establece que los exchanges descentralizados que negocian derivados quedan bajo jurisdicción de la CFTC, aunque no medien intermediarios tradicionales, mientras que el trading al contado en plataformas descentralizadas sigue bajo supervisión evolutiva de la SEC a la espera de nuevas directrices. Los estándares institucionales de custodia se han alineado con los requisitos de los servicios financieros tradicionales, eliminando el marco anterior que exigía a los custodios de activos digitales niveles de seguridad y operatividad superiores a los de los brokers convencionales. Esta armonización ha desencadenado flujos de capital institucional relevantes, con varios grandes gestores de activos anunciando planes para establecer o expandir operaciones de activos digitales en Estados Unidos en 2026.
El calendario de implementación divide la iniciativa Crypto Sprint en fases concretas: las acciones inmediatas incluyen la formalización de los parámetros de la política regulatoria de la CFTC sobre criptomonedas para 2025, la publicación de guías de cumplimiento para los principales segmentos de mercado y el establecimiento de marcos de supervisión para plataformas de derivados registradas. Las acciones a medio plazo, entre el primer y segundo trimestre de 2026, abarcan la aprobación de la CLARITY Act en el Congreso, la puesta en marcha de mecanismos de coordinación entre CFTC y SEC y la culminación de la armonización de estándares de custodia. Las actividades a largo plazo —marcos regulatorios para finanzas descentralizadas y coordinación internacional con socios comerciales relevantes— se extienden hasta finales de 2026 y 2027. Este enfoque escalonado permite a los participantes adaptar sus sistemas de cumplimiento de forma progresiva, evitando implementar todos los cambios a la vez y reduciendo el riesgo de interrupciones operativas. Los profesionales de cumplimiento cripto ya han iniciado modificaciones de sistemas para cumplir los plazos de enero de 2026, mientras los desarrolladores blockchain incorporan nuevas especificaciones regulatorias en las actualizaciones de protocolo previstas para el primer trimestre de 2026. Gate y otras grandes plataformas institucionales han confirmado su participación en el proceso de implementación del grupo de trabajo, lo que demuestra el respaldo sectorial a la claridad regulatoria de la iniciativa Crypto Sprint. El éxito de esta iniciativa depende en gran medida del apoyo continuado del Congreso para la aprobación de la CLARITY Act y del compromiso sostenido de la CFTC con el calendario establecido para el próximo año.











