Ripple ha anunciado la finalización de su última ronda de financiación en la conferencia anual Swell 2025. Citadel y Fortress, dos referentes de las finanzas tradicionales, encabezaron la ronda junto a otros hedge funds e inversores institucionales. Su participación refleja la creciente confianza en las perspectivas de Ripple a largo plazo en pagos transfronterizos, stablecoins e infraestructura. Esta inyección de capital no solo refuerza la posición de Ripple en el mercado, sino que aporta recursos estratégicos clave.
En lugar de simples compras de acciones, esta ronda ofreció a los inversores institucionales protección de rentabilidad u opciones de recompra, replicando la estructura de productos de crédito. Estas cláusulas brindan a los inversores un respaldo en caso de que Ripple no alcance ciertos objetivos, lo que evidencia la prudencia característica de Wall Street.
Pese al volumen de capital captado, la estructura del acuerdo demuestra que la confianza institucional en Ripple no es absoluta. La principal inquietud reside en la elevada dependencia de Ripple respecto a XRP, un riesgo clave. Ripple posee una gran cantidad de XRP, por lo que su valoración depende directamente del precio del token, conocido por su alta volatilidad.
Aunque Ripple ha obtenido autorizaciones regulatorias en diversas regiones y sigue avanzando en su red de pagos y proyectos de stablecoin (como RLUSD), los retos macroeconómicos, la incertidumbre regulatoria y la liquidez de XRP siguen siendo preocupaciones prioritarias para los inversores. Por ello, las instituciones apuestan por el sector con mayor cautela, negociando condiciones de financiación que refuerzan su propio control de riesgos.

Gráfico: https://www.gate.com/trade/XRP_USDT
El precio de XRP no ha registrado un repunte relevante tras la noticia de la financiación. Los últimos datos muestran que XRP sigue cotizando cerca de un nivel psicológico clave (en torno a 2,00 $). Aunque se han producido picos puntuales tras anuncios destacados, la tendencia general sigue limitada por la liquidez y el sentimiento del mercado.
Según los analistas, la ronda de financiación de Ripple ha tenido un impacto mínimo en el precio de XRP. Los inversores se centran en el crecimiento real de la utilidad de XRP, los flujos hacia ETFs y las condiciones de liquidez macro. Por ejemplo, los recientes aumentos en la actividad on-chain y la velocidad de XRP reflejan mayor interacción en la red, aunque estos avances todavía no han provocado movimientos inmediatos en el precio.
Pese a la respuesta limitada del mercado, esta ronda de financiación dota a Ripple de más recursos y nuevas oportunidades de colaboración desde una perspectiva estratégica. El capital permitirá ampliar soluciones de pago, desarrollar stablecoins, reforzar el cumplimiento normativo y acelerar la expansión global. Además, incrementa el interés institucional en Ripple en el cruce entre finanzas tradicionales y activos digitales.
Esta posición estratégica ayudará a Ripple a expandir su negocio en los próximos años y podría impulsar la adopción de XRP a largo plazo.
Los inversores deben considerar que, a pesar de la entrada de capital, el precio de XRP sigue expuesto a los riesgos generales del mercado cripto, cambios regulatorios y fluctuaciones de liquidez. En el corto plazo, la volatilidad puede persistir. A largo plazo, el crecimiento de Ripple, el entorno regulatorio global y la aceptación de XRP como activo de pago y liquidación marcarán su evolución.





