La volatilidad del mercado de la última semana ha dejado a muchos en la estacada. Hagamos un repaso de cómo esas señales que parecían tan seguras en su momento se convirtieron en pérdidas.

Las opiniones de los grandes influencers del sector realmente asustan—TOM LEE afirmó que la liquidez del mercado ya había regresado completamente a Ethereum, lo que indicaba el inicio de un mercado alcista; al mismo tiempo, un analista reconocido aseguraba que la construcción del fondo había finalizado y que las señales de optimismo total ya estaban dadas. Además, las principales instituciones de inversión globales abrieron la posibilidad de comprar Bitcoin y Ethereum, y en cuanto surgió esta información, pareció dar un chute de adrenalina al mercado.

Desde los gráficos de velas, Ethereum rompió la línea de tendencia existente y también superó el máximo anterior, formando además un clásico doble suelo en su patrón, con un objetivo directo en 3700. Todo esto parecía seguir una trayectoria al pie de la letra, como en un libro de texto.

Pero la realidad corta el rollo—a pesar de haber roto la línea de tendencia y superado el máximo anterior, aún quedó atrapado en la posición. La razón es sencilla, alguien se dio cuenta: Bitcoin es el verdadero director de esta obra, y el movimiento de otras criptomonedas en última instancia depende de BTC. Seguir ciegamente esas señales, sin comprender la lógica central del mercado, suele terminar en cuentas poco favorecidas.