Una importante empresa tecnológica enfrenta acciones legales por presunto uso no autorizado del trabajo de creadores en el entrenamiento de modelos de IA. La demanda plantea preguntas críticas sobre los derechos de propiedad intelectual en la era del aprendizaje automático: ¿quién posee los datos y cómo deberían ser compensados los creadores? Esto refleja preocupaciones más amplias de Web3 sobre soberanía de datos y economía de los creadores. A medida que los sistemas de IA se vuelven cada vez más sofisticados y extendidos, la distinción entre uso justo y explotación continúa difuminándose. El caso destaca una tensión creciente: los marcos tradicionales de derechos de autor pueden no proteger adecuadamente a artistas y autores cuando su trabajo es extraído a gran escala. Vale la pena seguir cómo se desarrolla esto, ya que podría establecer precedentes importantes para el desarrollo de IA y las protecciones a los creadores en toda la industria.