Los datos fiscales publicados recientemente revelan un fenómeno interesante. En los primeros 11 meses del año, los ingresos por impuesto sobre la renta de las personas físicas alcanzaron los 14689 millones de yuanes, un aumento del 11.5% en comparación con el año anterior. En contraste, el impuesto sobre el incremento de valor de las tierras experimentó una caída del 17.3%, con ingresos que descendieron a 3782 millones de yuanes. Pero los datos más destacados provienen del ámbito de las transacciones bursátiles: los ingresos por impuesto de timbre alcanzaron los 1855 millones de yuanes, con un crecimiento significativo del 70.7% interanual.

Al mismo tiempo, los ingresos por enajenación de derechos de uso de tierras estatales y otros gastos relacionados sumaron 38489 millones de yuanes, lo que representa una disminución del 6.6% en comparación con el año anterior. Estos datos reflejan una tendencia clara: el entusiasmo de los inversores se está desplazando del mercado inmobiliario hacia el mercado financiero. En particular, el crecimiento explosivo en el impuesto de timbre de las transacciones bursátiles indica que la actividad en la bolsa ha alcanzado niveles bastante considerables.

Los consumidores del mercado de valores realmente están votando con dinero en efectivo. Un crecimiento del 70% en el impuesto de timbre muestra de manera directa el aumento en la participación del mercado en general. Desde una perspectiva macro, esto no solo refleja la actividad de los inversores, sino también la prosperidad del mercado. Ya sea en términos de contribución fiscal o de participación en el mercado, el rendimiento del mercado bursátil puede considerarse uno de los aspectos más destacados de este año.