Todo el mundo en el mercado está preocupado por la caída que podría traer la subida de tipos en Japón. Pero este consenso que parece "razonable" suele esconder la mayor trampa.

La ley de la historia es simple: cuando todos apuestan en la misma dirección, el resultado suele ser inesperado. La mala noticia de la subida de tipos en Japón ya ha sido digerida por el mercado. Solo hay que mirar el gráfico actual: los precios oscilan, pero el volumen de operaciones se está reduciendo. ¿Qué significa esto? Las instituciones que realmente controlan los chips no tienen intención de vender, solo están esperando a que los pequeños inversores, por el pánico, se pisoteen entre sí.

Los datos más importantes están en la cadena. La cantidad de Bitcoin y Ethereum en los exchanges ya ha caído a mínimos de años. La "criptomoneda activa" que se puede usar para hacer dumping ha sido prácticamente barrida por las instituciones. Desde otra perspectiva: por un lado, hay cada vez menos monedas disponibles para vender; por otro, Wall Street está entrando a paso firme (los bancos estadounidenses ya han anunciado que recomendarán directamente ETFs de criptomonedas en 2026). En esta situación, se está formando un patrón de "más dinero que monedas".

Por lo tanto, la verdadera historia puede invertirse por completo: subida de tipos → la mala noticia se cumple → el mercado se relaja. Una caída simbólica podría convertirse en una trampa para los bajistas, y al mismo tiempo, en el punto de partida de la próxima tendencia.

¿Y qué hacer en esta etapa? La estrategia es muy clara:

Primero, mantener las principales criptomonedas en spot. Cualquier caída por pánico es una oportunidad para distribuir en BTC, ETH y BNB por partes.

Segundo, usar parte del capital para posicionarse en ecosistemas fuertes como Ethereum, siguiendo las narrativas con mayor consenso en la comunidad.

Mientras la mayoría todavía tiembla por las "malas noticias conocidas", el dinero inteligente ya está preparando la próxima subida explosiva.