Cuando hablamos de la adopción masiva de Web3, ¿a qué nos referimos realmente?

¿A más direcciones de billetera? ¿A más ecosistemas en las cadenas públicas? ¿A una confirmación de bloques más rápida? ¿O a una experiencia de usuario más fluida?

Ninguno de estos. La verdadera adopción masiva debería consistir en integrar a mil millones de personas en un sistema económico digital en el que puedan confiar. La confianza es la piedra angular; sin ella, por muy rápidas que sean las transacciones o muchas las cadenas, todo es virtual.

Para lograr esto, no basta con especulación y hype, sino que se necesita productos y aplicaciones sólidos que respalden el ecosistema. Solo cuando las personas comunes puedan usarlo en su vida diaria, disfrutando y confiando en ello, Web3 habrá llegado realmente a la corriente principal.