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La declaración agresiva del presidente de la Reserva Federal acaba de salir, y el mercado se vio sorprendido por un débil dato de empleo.

La historia detrás de los datos es desgarradora: las cifras de empleo de agosto fueron revisadas a la baja de manera significativa, con una pérdida neta de 26,000 puestos de trabajo, mientras que el empleo nuevo de septiembre se redujo a la mitad hasta 108,000. Esta discrepancia ha llevado a Wall Street a murmurar: el valor inicial previamente publicado podría ser más confiable si se reduce en un 30 por ciento.

El mercado dio la vuelta de inmediato. Las expectativas de recortes de tasas aumentaron al instante, y los inversores comenzaron a apostar por dos recortes, que realmente podrían llegar en enero. Esto ha creado una situación difícil para Powell: si recorta las tasas, sus declaraciones anteriores de "el ciclo de aumentos ha terminado, no piensen en recortes" se convertirán en una broma; si se aferra a no recortar, el riesgo de que los datos económicos sigan empeorando está a la vista.

Lo más interesante es que los activos de riesgo globales comienzan a ser revalorizados. El índice del dólar ha caído en respuesta, rompiendo el umbral de 98, lo que ha dado un respiro a las criptomonedas y otros activos alternativos. Sin embargo, la historia no ha terminado: los datos del IPC se publicarán pronto, y si la inflación sigue alta, la Reserva Federal realmente no tendrá mucho espacio para actuar.

Cómo esta ola de datos impactará el panorama de liquidez del mercado de criptomonedas dependerá de la dirección de las políticas futuras.