Evaluar la calidad de un ecosistema de una cadena de bloques, muchas personas caen en una trampa: solo se fijan en la cantidad de proyectos, sin considerar si estos pueden colaborar entre sí.

En realidad, un ecosistema verdaderamente fuerte debe ser de "interconexión". Los proyectos deben poder colaborar, derivar tráfico, reutilizar recursos y establecer estándares; solo así se puede llamar ecosistema. Una vez que la red se forma, el crecimiento es como una bola de nieve: cada nuevo proyecto no solo aporta un incremento, sino que también puede mejorar la usabilidad y la actividad de todo el sistema.

Lo que TRONDAO ha estado haciendo en estos años es precisamente eso. ¿Cómo? Primero, construyendo una infraestructura sólida y reduciendo las barreras de entrada para facilitar que los innovadores participen; luego, mediante la interacción de proyectos en el ecosistema y la gestión comunitaria, para mejorar la eficiencia del crecimiento; y finalmente, usando un marco de gobernanza para guiar los recursos, priorizando a los equipos que realmente desean construir a largo plazo.

¿El resultado? La experiencia del usuario se vuelve más fluida, hay más opciones y la densidad de oportunidades aumenta. Los proyectos encuentran más fácilmente socios, logran un arranque en frío más sencillo y pueden iterar dentro del ecosistema con mayor facilidad.

¿Quieres encontrar oportunidades reales en el ecosistema de TRON? El indicador clave es la densidad de la red. Cuanto más estrecha sea la red, más estable será el crecimiento; y con un crecimiento estable, las oportunidades podrán mantenerse de forma continua.