Los últimos meses, el campo de los juegos en toda la cadena ha experimentado un punto de inflexión tecnológico. Los motores nMUD y Dojo alcanzaron una etapa de madurez a finales de año, ya respaldando el desarrollo de más de 50 proyectos de juegos. La ventaja principal de estos motores radica en que: todos los cambios de estado y decisiones lógicas del juego se ejecutan directamente en la cadena, y los activos que poseen los jugadores tienen una verdadera capacidad de composición.

Los indicadores de rendimiento también han mejorado notablemente. El TPS promedio ha pasado de 200 a 5000, un salto de magnitud. Al mismo tiempo, el costo de consumo de Gas ha disminuido en un 90%, lo que reduce directamente la barrera de entrada para los jugadores.

Juegos como Dark Forest y Primodium ya han mostrado un espacio de jugabilidad único con arquitectura en toda la cadena. Los jugadores pueden escribir scripts para automatizar la ejecución de estrategias del juego; los desarrolladores externos pueden ampliar el juego base mediante módulos; y lo más importante, un activo dentro de un juego puede circular y reutilizarse en otros juegos.

Pero la realidad es muy interesante. En comparación con los juegos tradicionales, la retención de jugadores en los juegos en toda la cadena es un poco más débil, aproximadamente un 30% menos. Sin embargo, esto no afecta la conversión a pagos: los usuarios dispuestos a gastar en juegos en cadena pueden pagar en promedio hasta 5 veces más que en los juegos tradicionales. Estos datos reflejan el reconocimiento y la disposición de inversión de los participantes.