¿También has pasado por esta situación? El análisis del mercado suele ser bastante preciso, pero aún así la cuenta termina en rojo. Luego te das cuenta de que el verdadero problema no está en si la predicción fue correcta o no, sino en no controlar bien la posición.

En el círculo se dice que "la decisión de comprar determina la vida o la muerte, y la de vender también es clave", pero los traders que sobreviven en el mercado, sin excepción, son maestros en gestión de posiciones. La diferencia no está en si puedes entender el mercado, sino en si puedes dominar tu propia posición.

Las estrategias que llevan a perder dinero suelen ser sorprendentemente similares: ver una oportunidad y apostar todo; cuando el mercado se mueve, la cuenta se pone en verde; cuando sube, se incrementa la inversión, y en una corrección se liquida toda la ganancia; cuando llega una verdadera gran tendencia, ya no hay balas. Y al final te dices a ti mismo "No me equivoqué en el análisis, solo tuve mala suerte".

¿Mala suerte? No, es que te has visto obligado a cerrar en un rincón por tu propia gestión de posición. La clave en la gestión de posiciones es simple: dejarse un camino de salida. Antes de hacer una orden, pregúntate: ¿la primera orden será demasiado grande? Cuando algo no cuadra, ¿puedo retirarme limpiamente y sin problemas?

Los verdaderos expertos en trading nunca se preocupan por las ganancias de una sola operación, sino por cuánta capacidad de lucha queda después de una pérdida. La gestión de la posición puede decidir si puedes soportar las turbulencias del mercado, y no se trata de que una sola operación pueda cambiar el destino.

Cuando dejas de preocuparte por las fluctuaciones del mercado y de usar el trading para demostrarte a ti mismo, significa que has puesto en primer lugar "sobrevivir". En este mercado, mientras puedas mantenerte vivo lo suficiente, seguro que llegará la próxima oportunidad. Esa es la verdadera forma de ganar dinero.