¡El efecto del Año Nuevo Chino vuelve! Los minoristas en el mundo de las criptomonedas liquidan y se retiran, ¿deberíamos seguir la tendencia o aprovechar para comprar en la caída?
Hola a todos, soy el Comandante de Criptomonedas. Menos de un mes para el Año Nuevo Lunar 2025, y la conocida “marea de liquidaciones antes de las festividades” en el mundo cripto se repite como se esperaba: Bitcoin ha caído desde los 102,000 dólares en su pico hasta la zona de 92,000 dólares, con una caída superior al 10%, y la salida neta de fondos minoristas se ha ampliado durante dos semanas consecutivas. Este escenario nos resulta familiar, pero también oculta nuevos cambios, así que hoy, desde las dimensiones de las leyes históricas, la lógica del mercado y las estrategias operativas, analizaremos la lógica subyacente del mercado en estas festividades.
Primero, echemos un vistazo a los datos históricos: en los últimos 10 años, Bitcoin ha experimentado caídas evidentes antes del Año Nuevo en 8 ocasiones, solo en 2020 y 2023 fue la excepción. En 2024, incluso con el apoyo del ETF de Bitcoin en los 49,000 dólares, el precio cayó a 38,500 dólares, una caída del 21.59% en los 30 días previos al festival; en 2017, fue aún más extremo, con tres caídas superiores al 10% en solo 10 días antes del Año Nuevo, marcando la mayor volatilidad a corto plazo del año; incluso en 2019, relativamente estable, se registraron caídas diarias del 9% antes del festival. Este “efecto del Año Nuevo” de alta probabilidad tiene como motor principal los flujos de fondos estacionales en los mercados de Asia Oriental—China, Japón y Corea, como grandes centros de comercio de activos criptográficos, experimentan una mayor demanda de compras de fin de año, reservas de sobres rojos y pagos de bonos de fin de año, lo que lleva a los minoristas a preferir asegurar sus ganancias, generando una presión concentrada de liquidación.
Pero este año, hay una diferencia clave: el control del mercado ya ha cambiado de manos. En los primeros años, el mercado cripto era dominado por minoristas, un “mercado emocional”, donde las liquidaciones previas al festival podían desencadenar caídas en cadena; ahora, las instituciones de Wall Street, mediante herramientas como ETFs, se han convertido en los principales actores del mercado, reduciendo significativamente la influencia de las operaciones minoristas en la tendencia general. Según datos recientes, las ventas en las pools de minería han aumentado solo ligeramente, principalmente por operaciones rutinarias como la distribución de bonos de fin de año, sin signos de pánico masivo de fuga; las operaciones OTC en las tres principales plataformas también muestran poca volatilidad, manteniendo la liquidez estable. Esto significa que, en realidad, las liquidaciones puramente minoristas ya no pueden generar olas gigantescas como en años anteriores; las políticas macroeconómicas y los movimientos institucionales son ahora los principales variables que determinan la dirección del mercado.
Veamos ahora la tendencia después del festival: en contraste con la caída previa, la probabilidad de que Bitcoin suba después del Año Nuevo es del 83%, con un promedio de aumento superior al 21% en los últimos 5 años. Tras el fin del descanso en 2024, el precio subió desde los 38,500 dólares hasta los 51,700 dólares, con un incremento del 8% en 10 días; en 2021, después del festival, se registró un aumento del 20%, iniciando un mercado alcista durante todo el año. Esta pauta de “retroceso antes del festival y rebote después” se basa en la combinación de flujos estacionales de fondos y la tendencia a largo plazo del mercado—la salida de minoristas antes del festival genera un desequilibrio temporal en la oferta y demanda, que suele ser aprovechado por las instituciones para comprar en las caídas, y cuando la liquidez se recupera y el dinero vuelve, el mercado vuelve a su tendencia fundamental.
Entonces, ¿cómo deberíamos actuar ahora? El Comandante de Criptomonedas ofrece tres recomendaciones clave:
Primero, los minoristas no deben seguir ciegamente la tendencia de liquidar en la caída. Si no necesitas el dinero de inmediato para el festival, no es necesario vender en el retroceso; los datos históricos ya han demostrado que las ventas de pánico antes del festival suelen hacerte perder las ganancias de la recuperación posterior. Para inversores con posiciones diversificadas y ganancias sustanciales, se puede reducir parcialmente la exposición para asegurar beneficios, pero se recomienda mantener las posiciones principales para no perder la tendencia a largo plazo.
Segundo, hay que estar atento al riesgo de contracción de liquidez. Durante el feriado, los servicios OTC y las plataformas de trading pueden detenerse temporalmente, y el volumen de operaciones suele disminuir más del 12%, lo que puede aumentar la volatilidad en un entorno de baja liquidez. Se recomienda reducir las operaciones de alta frecuencia antes del festival y evitar cerrar posiciones en momentos de alta volatilidad, manteniendo las inversiones en las principales criptomonedas y alejándose de altcoins de menor capitalización.
Tercero, estar atento a las oportunidades de posicionamiento después del festival. Si la caída previa supera el 15%, se puede construir en fases en activos de calidad, enfocándose en monedas principales respaldadas por fondos institucionales como Bitcoin. Actualmente, la Reserva Federal ha iniciado un ciclo de flexibilización de la liquidez, y el entorno macroeconómico favorece los activos de riesgo; tras el festival, la recuperación de fondos y las políticas expansivas probablemente impulsarán una recuperación del mercado.
Por último, un recordatorio importante: en el mundo cripto no existen reglas absolutas. En 2023, la recuperación tras la caída de FTX rompió con la tendencia de caída previa al festival. El efecto festivo es solo un factor a corto plazo; lo que realmente determina las ganancias es la percepción y la mentalidad—seguir la tendencia de comprar en alza y vender en baja siempre será la fuente de pérdidas para los minoristas. Respetar el mercado, entender las reglas y actuar con racionalidad es la clave para mantenerse firme en medio de la volatilidad.
El Año Nuevo Lunar es un momento para despedir lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, además de ser una ventana para la reevaluación de precios en el mercado. En lugar de preocuparse por las subidas y bajadas a corto plazo, es mejor centrarse en analizar la lógica de las posiciones y adoptar una perspectiva a largo plazo sobre el valor de los activos digitales. Finalmente, ¡les deseo un feliz Año Nuevo y que sus carteras tengan un largo arco ascendente!
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¡El efecto del Año Nuevo Chino vuelve! Los minoristas en el mundo de las criptomonedas liquidan y se retiran, ¿deberíamos seguir la tendencia o aprovechar para comprar en la caída?
Hola a todos, soy el Comandante de Criptomonedas. Menos de un mes para el Año Nuevo Lunar 2025, y la conocida “marea de liquidaciones antes de las festividades” en el mundo cripto se repite como se esperaba: Bitcoin ha caído desde los 102,000 dólares en su pico hasta la zona de 92,000 dólares, con una caída superior al 10%, y la salida neta de fondos minoristas se ha ampliado durante dos semanas consecutivas. Este escenario nos resulta familiar, pero también oculta nuevos cambios, así que hoy, desde las dimensiones de las leyes históricas, la lógica del mercado y las estrategias operativas, analizaremos la lógica subyacente del mercado en estas festividades.
Primero, echemos un vistazo a los datos históricos: en los últimos 10 años, Bitcoin ha experimentado caídas evidentes antes del Año Nuevo en 8 ocasiones, solo en 2020 y 2023 fue la excepción. En 2024, incluso con el apoyo del ETF de Bitcoin en los 49,000 dólares, el precio cayó a 38,500 dólares, una caída del 21.59% en los 30 días previos al festival; en 2017, fue aún más extremo, con tres caídas superiores al 10% en solo 10 días antes del Año Nuevo, marcando la mayor volatilidad a corto plazo del año; incluso en 2019, relativamente estable, se registraron caídas diarias del 9% antes del festival. Este “efecto del Año Nuevo” de alta probabilidad tiene como motor principal los flujos de fondos estacionales en los mercados de Asia Oriental—China, Japón y Corea, como grandes centros de comercio de activos criptográficos, experimentan una mayor demanda de compras de fin de año, reservas de sobres rojos y pagos de bonos de fin de año, lo que lleva a los minoristas a preferir asegurar sus ganancias, generando una presión concentrada de liquidación.
Pero este año, hay una diferencia clave: el control del mercado ya ha cambiado de manos. En los primeros años, el mercado cripto era dominado por minoristas, un “mercado emocional”, donde las liquidaciones previas al festival podían desencadenar caídas en cadena; ahora, las instituciones de Wall Street, mediante herramientas como ETFs, se han convertido en los principales actores del mercado, reduciendo significativamente la influencia de las operaciones minoristas en la tendencia general. Según datos recientes, las ventas en las pools de minería han aumentado solo ligeramente, principalmente por operaciones rutinarias como la distribución de bonos de fin de año, sin signos de pánico masivo de fuga; las operaciones OTC en las tres principales plataformas también muestran poca volatilidad, manteniendo la liquidez estable. Esto significa que, en realidad, las liquidaciones puramente minoristas ya no pueden generar olas gigantescas como en años anteriores; las políticas macroeconómicas y los movimientos institucionales son ahora los principales variables que determinan la dirección del mercado.
Veamos ahora la tendencia después del festival: en contraste con la caída previa, la probabilidad de que Bitcoin suba después del Año Nuevo es del 83%, con un promedio de aumento superior al 21% en los últimos 5 años. Tras el fin del descanso en 2024, el precio subió desde los 38,500 dólares hasta los 51,700 dólares, con un incremento del 8% en 10 días; en 2021, después del festival, se registró un aumento del 20%, iniciando un mercado alcista durante todo el año. Esta pauta de “retroceso antes del festival y rebote después” se basa en la combinación de flujos estacionales de fondos y la tendencia a largo plazo del mercado—la salida de minoristas antes del festival genera un desequilibrio temporal en la oferta y demanda, que suele ser aprovechado por las instituciones para comprar en las caídas, y cuando la liquidez se recupera y el dinero vuelve, el mercado vuelve a su tendencia fundamental.
Entonces, ¿cómo deberíamos actuar ahora? El Comandante de Criptomonedas ofrece tres recomendaciones clave:
Primero, los minoristas no deben seguir ciegamente la tendencia de liquidar en la caída. Si no necesitas el dinero de inmediato para el festival, no es necesario vender en el retroceso; los datos históricos ya han demostrado que las ventas de pánico antes del festival suelen hacerte perder las ganancias de la recuperación posterior. Para inversores con posiciones diversificadas y ganancias sustanciales, se puede reducir parcialmente la exposición para asegurar beneficios, pero se recomienda mantener las posiciones principales para no perder la tendencia a largo plazo.
Segundo, hay que estar atento al riesgo de contracción de liquidez. Durante el feriado, los servicios OTC y las plataformas de trading pueden detenerse temporalmente, y el volumen de operaciones suele disminuir más del 12%, lo que puede aumentar la volatilidad en un entorno de baja liquidez. Se recomienda reducir las operaciones de alta frecuencia antes del festival y evitar cerrar posiciones en momentos de alta volatilidad, manteniendo las inversiones en las principales criptomonedas y alejándose de altcoins de menor capitalización.
Tercero, estar atento a las oportunidades de posicionamiento después del festival. Si la caída previa supera el 15%, se puede construir en fases en activos de calidad, enfocándose en monedas principales respaldadas por fondos institucionales como Bitcoin. Actualmente, la Reserva Federal ha iniciado un ciclo de flexibilización de la liquidez, y el entorno macroeconómico favorece los activos de riesgo; tras el festival, la recuperación de fondos y las políticas expansivas probablemente impulsarán una recuperación del mercado.
Por último, un recordatorio importante: en el mundo cripto no existen reglas absolutas. En 2023, la recuperación tras la caída de FTX rompió con la tendencia de caída previa al festival. El efecto festivo es solo un factor a corto plazo; lo que realmente determina las ganancias es la percepción y la mentalidad—seguir la tendencia de comprar en alza y vender en baja siempre será la fuente de pérdidas para los minoristas. Respetar el mercado, entender las reglas y actuar con racionalidad es la clave para mantenerse firme en medio de la volatilidad.
El Año Nuevo Lunar es un momento para despedir lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, además de ser una ventana para la reevaluación de precios en el mercado. En lugar de preocuparse por las subidas y bajadas a corto plazo, es mejor centrarse en analizar la lógica de las posiciones y adoptar una perspectiva a largo plazo sobre el valor de los activos digitales. Finalmente, ¡les deseo un feliz Año Nuevo y que sus carteras tengan un largo arco ascendente!