La sandbox en la nube y el entorno de código local, estas dos rutas tecnológicas ofrecen una experiencia muy diferente en su uso práctico.

La solución en la nube es simple y directa—solo hay que subir las instrucciones y se puede revertir, AI tiene permisos completos para operar en la sandbox, y solo hay que revisar los resultados después. Todo el proceso es muy fluido, los usuarios prácticamente no tienen que preocuparse por restricciones de permisos.

El entorno local es diferente. Ejecutar código en local significa una gestión de permisos más compleja, limitada por varias restricciones del sistema local. Desde la perspectiva de la experiencia del usuario, esta diferencia es muy evidente—una operación completamente autorizada y libre, frente a una ejecución limitada y restringida.

Esto refleja la diferencia en el diseño del producto que resulta de dos enfoques tecnológicos distintos.