La idea de que las ganancias y las pérdidas tienen el mismo origen en realidad puede ser algo engañosa.

Si se mantiene una inversión en valor a largo plazo, en realidad es muy difícil perder dinero.
Porque las veces que se comete un error son extremadamente pocas.
Esto se logra sacrificando muchas oportunidades normales,
reduciendo la cantidad de errores y trampas.

La esencia de la inversión en valor es
concentrar las inversiones en aquellas oportunidades con altas tasas de éxito y altos retornos,
y además valorar mucho el margen de seguridad.
Se puede gestionar eficazmente las oportunidades,
al mismo tiempo que se evitan caídas importantes.
Decir que ganancias y pérdidas tienen el mismo origen
es porque muchas veces estamos especulando.